Reflexión para un nuevo año

 Un año malo es muy feo, yo tuve un 2014 muy malo; pero de un año así aprendes ciertas cosas; yo aprendí a valorarme más a mí misma, a no creer ciegamente ciertas cosas, maduré más que otros años, quiero creer que gané mayor autocontrol, aprendí a darle la importancia justa que se merecen ciertas cosas y personas, que todo en la vida puede dar un vuelco 360º en cualquier momento y que si mirara a mi yo de hace un año posiblemente no nos reconoceríamos, pero sobretodo aprendí que ni lo malo llega a ser tan malo y que lo bueno hay que disfrutarlo.